campiña ecijana

campiña ecijana

domingo, 8 de mayo de 2022

La Casa de Écija y mis amigos


 

La culpa la tiene Écija

           Treinta años largos pasaron desde aquella ocasión en la que conocí a mi amigo Manuel Reyes, mucho tiempo realizando proyectos, intercambiando pareceres con relación a Écija y todo aquello que nos ligara al amparo de ella, tratándonos entre nuestras familias y otros muchos ecijanos con los que tuvimos la dicha de vivir de cerca esa utopía con la que soñamos. Pasado unos años él marcharía al pueblo de nuevo y yo aquí sigo añorando y soñando con la misma idea. No obstante, el contacto sigue, pero claro está, no con la misma asiduidad y ahora menos, con todo esto del dichoso virus que nos ha frenado en vernos y en la posibilidad de dialogar como antes.

          Por estas fechas poco tiempo después de conocernos, andábamos preparando un viaje a la Expo que se haría por septiembre, coincidiendo con la Feria de san Mateo de aquel 92 tan extraordinario como recordado. Llevábamos un tiempo reuniéndonos en la Peña de Mairena cuando se encontraba en la calle Diógenes de Hospitalet, porque aquella gente nos brindaba su local mientras el nuestro que estaba por llegar (una historia muy larga que no es plan de contar ahora) y que sería mucho más tarde de lo que pensábamos en aquel entonces; la política y muchos de estos personajes que pululan estos ambientes porque en su casa no los escucha nadie, se metió por medio y Dios sabe cuánto costó reunir a los nuestros en un rincón donde se sintieran en su ambiente…  seguimos que esto es “mu esaborío”.

         Habíamos contactado un año antes por teléfono. Me llegó información de unos cuantos que andaban organizando algo referido a los ecijanos en Cataluña… una peña, reunión o tertulia (¿??)  y cuando pude pillar una dirección o teléfono me puse en contacto con él; serían dos números con sus nombres respectivos y al leer Manuel Reyes, uno de los dos, me vino a la memoria un amiguillo que tuve en aquel colegio al que asistíamos detrás del Calvo y que se llamaba Manuel Reyes ¿Será él? Me pregunté y contagiado por el deseo de volverlo a ver si lo era, llamé a ese número…

        Manueeeeee, ponte ques patí  dijo una voz de mujer llamándolo a mi requerimiento. No sería aquel amigo de niño (me lo aclaró por teléfono) pero quedamos en seguir en contacto y en cuanto fuera posible nos reuniríamos con todos los ecijanos con los que pudiéramos entre todos contactar y los que ellos ya tenían.

       A todo ello seguirían un cúmulo de reuniones, encuentros y un contacto cercano tanto más cuanto se iba sumando el tiempo. Pasaron años y personas por nuestras vidas, unas bien conocidas y otras por vez primera y todas esas vivencias marcarían amistad honda entre unos cuantos de los que nunca olvido, no los enumero porque se de qué va esto, hoy en todo caso sí afirmo que fue Manuel Reyes, cargado de “extrañezas” para mí y un sinfín de manías personales, es un incondicional y uno de aquellos insustituibles en mis recuerdos. Salvamos imprevistos ocasionados por terceros y los nuestros propios, yo también soy un poquito especial y calculo cuánto me habrán tolerado, más por sus capacidades que por mis valores y como soy agradecido no me duelen prendas. Vivimos momentos juntos muy bonitos, reímos lloramos y les enseñamos los dientes a más de un cínico hipócrita que se equivocó con nosotros y nuestras capacidades, aprendimos los unos de los otros, supimos de historias personales de ecijanos, de barrios en su conjunto, de señoritos malos y buenos (estos muy pocos) de curas y de Écija.

       De vez en cuando va bien descargar algo de tanto como llevas dentro y la falta de contacto con personas a las que la vida te unió por un tiempo, muchas veces te frustra viendo pasar los años sin poder abrazarlos ni poderles recordar que los quieres. Soy así y a estas alturas no creo que cambie. En todo caso y para cuantos les puedan llegar mis comentarios, estos, volcados en mi intimidad, con el alma y el corazón puesto al servicio de mi verdad, sepan que a ninguno olvido, todos caben y pido por ellos más de cuanto pueda pedir para mí. En esta ocasión y porque el cuerpo me lo pide, a Manuel Reyes Moreno, ecijano por derecho, gitano para más honra y amigo de un servidor por encima de cualquier consideración, lo pongo al frente y en representación de cuantos me refiero.  ¡Va por ti Manué!

  Montero Bermudo

Fuera de mi tierra y cargado de añoranzas, a 8 de mayo de 2022


No hay comentarios:

Publicar un comentario