campiña ecijana

campiña ecijana

jueves, 6 de julio de 2017

Un mundo de mentiras


Quiero ser libre           


         Y la llaman libertad sin saber bien lo que dicen…  ¿O lo saben?

          Época esta confusa donde todos te ofrecen algo…    charlatanes a “lo Ramonet”, que pretenden engañarnos  vendiendo  lo que no es. Libertad que pagas con libertad y la banca siempre gana;  el de Orihuela con su gracia buscaba su pan, estos  nos arruinan.   

          Hemos creado un  mundo de mentiras,  interesado ,   corrupto y  mal oliente;  donde huelga la justicia y la que hay es de pudientes,  donde todo está perdido,  donde poco es ya decente; solo triunfa  el  “lanzado”, el osado,   el más pillo, el tunante; aquel que  la haga más gorda, el  que ande corto de vergüenza o por conveniencia,  el ignorante…    cuando la mentira se adueñe de tu “universo”, el alma del ser humano  vomitará lo descompuesto. Miedos que arrastran cruces donde al final serás clavado,  los que te minan los “cimientos” y se van comiendo la fuerza  para dejarte asfixiado, dando paso a la fatiga,  al decaimiento,  al desamparo...    hasta ponerte “patas arriba”.

           Soñar con la libertad es algo que ocupa  mis sueños;  volar, volar…   desprendido de lo externo, abrir las alas al viento dejándome llevar solo con lo de dentro, no quiero portar conmigo lastre de bienes ajenos, porque pienso en la  torpeza de  lo que no es necesidad y sí,  son causa de aprietos. Quiero sentirme libre,  luego de apoquinar, de lo que como, el  justo “diezmo”  y vivir solo en mis  sueños; no quiero más propiedad pues de  bien poco soy   dueño, ni me inquieta domeñar  lo que debe andar bien suelto…   nadie es dueño de “ná”. ¡¡Dios no hizo a nadie tan supremo!!

             La Libertad  es algo a lo que se aspira, sin parar en remediar que gran parte de ese sueño, no es más que la propia vida, de la que nadie es el patrón aunque te engañen con mentiras y te cobren con tiranía la que dicen que te dan, total…    luego te la quitan  ¡Qué barbaridad!

             En las lindes de esa   utopía,  la que llaman libertad, por reducida que sea,  siempre anda la propiedad de la ilusión ajena. Es por tanto, harto difícil hacer uso de ella sin andar rozando la injusticia; solo nos pertenece lo nuestro, que no es poco y ese saber contentarse con lo tuyo, con lo propio…  pegadito a la libertad  te dejará y sin agobios.

              Dejadme que vuele alto, tan allá como mi búsqueda requiere, que de esta tierra me despegue y  que me suelte las cadenas que a los miedos me retienen. Que permitan que mis sueños, aquellos que me pertenecen, se crucen en mi camino, los vea, se me acerquen y pueda contar con ellos como ayuda cuando despierte.

Montero Bermudo.    Julio de 2.017

No hay comentarios:

Publicar un comentario