campiña ecijana

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domingo, 27 de marzo de 2016

La obligación antes que la devoción




        
          Una vez terminada  la Semana Santa, esta que me perdí y que no pudo ser por tantas circunstancias adversas que me lo impidieron, solo queda hacer alguna reflexión y pensar en tantos como lo estarán pasando peor y encima no se quejan. Sirva pues de verdadera penitencia y esperemos que el año que viene si pueda ser.

          Con los medios que la modernidad han puesto al alcance de tantos he podido por lo menos ver algo a través de la tele de mi pueblo, TV Écija Comarca, menos da una piedra y aunque no es del todo lo que se podría haber hecho, pues bien podrían pasar en directo algo de variedad en los recorridos y no todo fijo desde El Salón, sí que es verdad que se puede apreciar con bastante nitidez muchos detalles de todo tipo, sumado a ello, interesantes comentarios de Valle Pardal y demás colaboradores que son dignos de agradecer.

          Así a bote pronto, sobre lo que he podido ver a través de las imágenes ofrecidas por TV Écija Comarca, apunto algunos detalles, los que se quedaron con más fijeza y aquellos que de momento son en los que ando pensando.

          El momento cofrade y de fe por excelencia…    Confalón cruzando El Salón, mi Confalón porque lo siento como algo muy mío, es el Cristo de algunos de mis buenos amigos, es el Cristo llevado de forma tan especial como ecijana y es ese Cristo del que guardo tantos recuerdos de mi infancia cuando nos llevaban a Puerta Cerrada a verlo junto con La Sangre.

          La seriedad de mi Cautivo saliendo por el cancel de Sta. María bajo el arco más valiente que haya en Écija…    momento especial para mí por muchas razones y donde veo siempre entre sueños la inconfundible figura de mi primo Juan Antonio.

          El sentimiento y la lágrima llegaría viéndole la cara a mi Dolores de Santiago, especial, muy especial esa imagen para mí,  Ella es la que guía mis pensamientos y en quien tengo depositadas todas mis esperanzas. Los años que he podido estar a su vera, tanto debajo como por fuera hacen que solo con verla me traslade a la intimidad más personal y de la que no se dan explicaciones, ello queda para nosotros dos.

La salida de La Sangre, mejor que por tribuna y las flores de la Virgen de premio. Posiblemente uno de esos años que más me han gustado y eso que no ha podido ser a la distancia que siempre la veo por calle Zamoranos.

          La carita más preciosa y delicada que vi por El Salón, sin duda, la de la Piedad de la hermandad de la Merced.

          Sin Soga, ejemplo de sencillez y de humildad en su conjunto y la Virgen bonita hasta embobarte mirando…  también un poquito especial.

          El discurrir de La Mortaja por el tramo que ofreció  TV Comarca: ordenados como ningunos, serios y de verdadera penitencia, como debe de ser.

          La imagen más bella y sublime…   y que nadie se ofenda: La Soledad del Carmen. Hay muchas y bonitas, bien arregladas y engalanadas con las mejores flores, pero La Soledad cuando te pones delante y la miras te olvidas de todo, no hay otra Virgen más bella en Écija.

          Quedan otras cosillas por apuntar y que son de las que no me gustaron: como siempre los dichosos palcos, manía que le tengo porque veo en ello un reflejo de tenderete o negocio, que no va con nosotros los verdaderos cristianos. Ahí se colocan los “pudientes” y el que no le llega por que está necesitado no tiene derecho, además de que ocupan un lugar que pertenece también al que no puede…    estas cosas  han pasado  siempre con la gente de la Iglesia ¿Qué le vamos a hacer? Y las dichosas escaleras de aluminio pegadas  a más de un paso ¡Qué mal gusto! Pero no hay nadie que lo remedie y alguna cantimplora de plástico dándole agua a los costaleros, todos en el mismo vaso ¡toma ya! Modernidades;  mucho capataz pesado con las dedicatorias y venga mandar, mucha gente alrededor de los pasos de postureo y haciéndose notar…  no se le va a hacer largo hasta el año que viene  ¿Hacen falta tantas personas  con sus medallitas para guiar a los costaleros? Sobre el paso de la Virgen de la Alegría sigo pensando que se equivocaron al dejar de salir por fuera, es una lástima que la estética se estropee de esta forma.

¡Viva la libertad!  Como la mía de opinar.

Montero Bermudo.                                                                                         Marzo de 2.016
 
 

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