Feria… la que
tenemos montada
De ferias y fiestas mayores lleva el personal
hablando desde aquellas de mayo en: Osuna, Carmona, Córdoba y un sinfín de
poblaciones más, hasta estas en puertas de Utrera, Morón y Écija entre otras por
todo el territorio y que tiene al personal distraído durante unos cuantos de
días en jolgorios y distensiones.
La
que tenemos montada hace ya más tiempo y que también se “distrae” el personal,
quizás será de más días y en esta feria, que ya veremos lo que dura, además del
día del “pescaíto” (y al precio que van los boquerones… ya me dirán) y el de
resaca que lo iremos alargando hasta sabe Dios y en ello nos gastaremos hasta
lo que no tenemos... Ya se pagará, el
ditero va apuntando todo lo que vamos cogiendo y pasará por casa dando voces y
los buenos días libreta en mano.
Aquí todo el mundo va
mirando al cielo y como el perrillo que se fija en el dedo, pero no en la luna
que le señalas, se va fijando en la gracia y el colorcito de los farolillos que
nos tienen colgados a lo largo de todo “el Real” y de los nubarrones negros y la
realidad de ese cielo que se nos viene encima y se comerá hasta la luz del día,
ni nos damos cuenta.
Megáfono en mano y a
través de la ventanilla del mejor vehículo que dispone el poder, que es quien
organiza (aquí no se restringen de nada, tienen para todo) calle arriba y calle
abajo, han decidido dar el pregón de las fiestas a porciones, como los quesitos;
siempre se dio días antes de empezar, en lugar acordado donde todo quisqui
acudía atento a la novedad u ocurrencias del elegido, ahora no, como el
personal anda “disperso” y bastante “mosqueado”, los dirigentes no se fían y
decidieron ir comunicando a plazos y seguiditos para que la cosa no se enfríe.
De esta forma se alarga a voluntad del conferenciante (entiéndase medios
informativos) las ofertas, bonanzas y caprichos para la ocasión y lo que no
llega, porque no hay quien resista del tirón tanta incongruencia, el “elegido”
te lo mete por lo bajini con calzador y con una presión regulada… o sea, para que no te des cuenta.
En ello andamos, unos subidos en “volaoras” y barquitas,
en el pulpo o en el látigo… dando vueltas sin control, que es lo mismo que
marear la perdiz, otros en casetas cantan y bailan entre rebujito y rebujito,
por aquello de: “el tabernero cuando veía que perdía, también bebía”. Los hay
en mesitas y mostradores, observando como “cabra enrea, to lo que se menea” mientras
beben copichuelas y como palomos pican papas fritas; el jamón bueno y el queso
ya andaba asignado y no dando abastos, se termina en cuanto asoma el primer
plato. El contento es generalizado y al aguafiestas que de vez en cuando aparece
diciendo que el “Tren diabólico” es una tapadera, porque mientras se cuela en
lo oscuro, la bruja se pega una mariscada con todo cuanto recogió de
subvenciones, se le echa del recinto ferial a “gorrazos”, por provocar estropeando
el buen ambiente.
Los potros y yeguas
cargados de engominaos, politiquillos de todo color o sindicalistas dan su
paseíto sacando pescuezo, porque nunca mejor dicho: esta feria es pa señoritos
y las casetas de tiros donde siempre anduvieron las escopetas trucadas y
traerte la muñequita te costaba más de lo que valía… lo dabas por hecho y a veces la cogías, ahora
no, ahora sigue el punto de mira retorcido, pero si apañas el premio lo tienes
que repartir entre los mirones que no han pagado los plomillos.
De caseta en caseta el
personal parece renquear, la cosa se alarga y tanto albero te tiene de amarillo
hasta “lo sojho” y con el mosqueo de tantos, el tío del “balón del puñetazo”,
ha tenido que recoger porque los “lanetos” ya no van por ahí queriendo
impresionar a las niñatas… tienen más malas ideas. Los pies se resienten, las
cebaduras hacen presencia y entre el del megáfono que a diario sigue a las
suyas, las falsas promesas de los organizadores en regalarte el turrón el
último día (aquí ya anda tormundo en desconfianzas) los “hierros” que van a
menos y los vales descuentos que nadie los pilla…
Mal color tiene la cosa y
ya veremos si al final, los fuegos artificiales que se den cuando decidan
terminar con esta feria, no serán con triquitraque entre muchos corriendo
mientras restriegan la polvorilla por los rebates de donde se tengas que meter.
Montero Bermudo
Limpiando los botos y los herrajes
de la bestia y con mi perrita con la flor en el pelo esperando que la suba a la
grupa, aquí ando. Septiembre de 2022
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