No damos una
Lejos quedan aquellas frases poéticas
para una presentación… hoy no hay que pararse en pamplinas y se soluciona
rápido, escueto y pronto.
“… Dieron sobre
el Rollo de Écija, diciéndole el Cojuelo a don Cleofás: Mira qué gentil árbol
berroqueño, que suele llevar hombres como otros fruta.
¿Qué columna
tan grande es esta? Le preguntó don Cleofás. El celebrado Rollo del mundo - le
respondió el Cojuelo - ¿Luego esta es Écija? Repitió don Cleofás. Esta es
Écija, la más fértil población de Andalucía - dijo el Diablillo - que tiene
aquel sol por armas a la entrada de esa hermosa puente, cuyos ojos rasgados
lloran a Genil…”
Con estos preciosos
renglones descifraba y aclaraba D. Luis Vélez de Guevara, dónde sobre volaban
aquel entrañable Cojuelo y el Diablillo, al llegar a Écija. Pocas veces se han
entregado tarjeta de presentación tan hermosamente escrita de nuestra ciudad,
si bien, entre otros muchos, también D. Eugenio d´Ors le dedicara un bello
soneto, que como tarjeta… “Écija al
sol Venecia en llena luna, fábrica parangonan soberana: Canal mitral, la calle
astigitana y en el zenit azul, su gran laguna. Ciudad del sol, la llamaremos,
una…” que no es moco de pavo.
En estos tiempos de tanta
información, documento, avances y modernidades; de rebuscada preparación y
resolución en las cosas, hemos abreviado toda parafernalia y simplificado hasta
llevar al ridículo la presentación de nuestro pueblo.
Se acuerda por los
“mandamases” y a petición o demanda de inquietos ecijanos, de estos que siempre
andan en modernizaciones y ganas de aparentar… no sé qué… aquello que otros, cargados de dudas y
prudencia y por no sea peor el remedio que la enfermedad, no lo vemos claro. Se
coloca en el centro neurálgico de la ciudad, en mitad del Salón, un letrero con
el nombre del pueblo, con miras a promocionar…
¡Bendito sea Dios! Letras a modo de muebles enseres, colocadas al
retortero, tal cual se mueven chismes en un piso para pintar o limpiar y
echadas sin ton ni son, quedan al paso de transeúntes, para que vean y se
enteren que están en Écija: la Ciudad barroca por excelencia de Andalucía. Así
no tendrán que mirar ni disfrutar de monumentos ni pamplinas ¿Pa qué? con retratarse
delante del cartelito… ¡Ala! A correr
En el sitio escogido hay,
entre otros: dos edificios miradores barrocos de primer orden, cuales son:
Benamejí y Peñaflor, la fachada de san Francisco, con vistosa espadaña y una
elegante portada; la Torre de santa María, en la perspectiva de uno de los
ángulos de la plaza, santa Bárbara al otro lado y por encima del ángulo opuesto
se deja ver, nada menos que la torre de san Juan… entre otros “detallitos” y el
“acierto” anda en que los turistas se harán fotos delante del cartel, lo demás
si sale bien, pero si no… es lo de
menos.
Digo yo que, si en Sevilla
ponen uno delante de la Giralda, o en el patio de los naranjos de la Mezquita
cordobesa, por no decir uno colgado de los arcos romanos del acueducto de
Segovia, venderán mejor en promoción dichas ciudades. El turismo y las
modernidades, demandan actuaciones que seguramente algunos no entendemos, pero
para eso están estos “lumbreras”, que si los dejaran…
Yo, como es debido,
respeto el gusto del que piense distinto a mí y comprendo que, si lo han
decidido por una mayoría notable, no hay más que hablar… bueno si, mi opinión,
que también tengo derecho como ecijano y esta ya se sobre entiende en estos
renglones: el letrerito podría ponerse, pero no ahí. Posiblemente en el
Barrero, en la Cuesta blanca, por la rotonda donde el parque infantil y el de
los jubilados… pero ¿en medio del Salón?
Señores, que vamos tarde.
Montero Bermudo
con más incomodidades que calor, aquí
aguantando. julio de 2022
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