Gente
que supo ver en el mundo del arte y algo menos en sus miserias
(mi particular
análisis sobre lo que leo)
“El significado del arte” de Herbert Read,
ofrece una visión, si no fresca, si atrevida y novedosa para con quien anda
“cortito” en estos menesteres del entendimiento (con mucho conocimiento de esta
falta) de puntos de observación sobre la historia del arte, que ayudan a ir
aprendiendo siquiera que ese misterioso mundo existe, construido en “pequeños
apartados o artículos” (el libro en cuestión) donde él vierte su particular
visión. La que es de suma importancia para los curiosos e interesados en el
tema, como es mi caso, más teniendo presente que esto fue “depositado” aquí,
allá por el primer cuarto de S. XX, con lo que ha llovido, quizás deba tenerse
en cuenta también.
La gente que sabe y está “tocada” por ese
don de expresar aquello que la mayoría andamos lejos de comprender, son dignas
de admirar, no obstante, es curioso como aún y así, en ciertas ocasiones se les
escapa algo de las miserias ocultas que todo ser humano lleva dentro, unos más
y otros menos, pero a este “ennoblecido con el título de Sir” también se le vio
“el plumero” cuando expresó haciendo referencia al arte precolombino y por el
que “Inglaterra expone al público pocos ejemplos de este arte…” entre los que
culpa a: la destrucción por los conquistadores españoles, “los vándalos más insensibles que jamás ha conocido el mundo”
Se cubrió de gloria y nos descubre que,
por encima de tanto conocimiento sobre arte, portaba una “pequeña laguna” en su
saber, pues de este particular no da pie con bola, o intenta tapar “trapos
sucios” o deficiencias abismales de su propia cultura.
Como responde a este párrafo (que afea el
trabajo hecho y de qué manera) José de Castro Arines: autor de la presentación,
notas y suplemento final de este libro “… lo que no estaba en América y allí está
hoy como maravilla de lo artístico a partir de los comienzos del S. XVI, gloria
del arte americano, es invención de los “vándalos” españoles. Si el bueno de
Herbert Read levantase la cabeza y le preguntásemos qué cosa igual hicieron las
gentes de su sangre por el mundo adelante, en cuanto a la invención de un arte
colonial como el donado a los pueblos americanos por los españoles, lo íbamos a
poner en un tremendo aprieto.”
Ya me parece bien y suficiente, total él
fue inglés… acabáramos.
Montero Bermudo.
Disfrutando de la lectura y comprobando cuánto de malo tuvo siempre la
dichosa envidia.
Confinado no obstante y a la espera del “tiro de salida”, abril de
2.020
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