¡Ay Cañatos… mi memoria!
“…Como en Sevilla Triana, en Écija surgió Cañatos; vareta en el tronco
que ayuda al olivo refrescándolo del calor y como brote de exceso de pujanza
que a su vera salió. Su embrión fue un arrabal, germen de un barrio que creció
“por fuera”, con los que no cabían ni aceptados eran, con los que echaron
porque venían con las manos vacías, en definitiva: con los necesitados que
pedían, pero se afincaron en las puertas de aquella urbe astigitana donde montaron
su campamento y junto al arroyo: soñaron con un mañana y mejores tiempos
venideros, moraron del allá de murallas y no se fueron, no tenían donde ir y
allí, montaron su fuero.
Entre cañaverales, rodeados de
flores junto al camino echaron raíces y en su anarquía, “falta de to” y la
pobreza que hace unión, crecería esa utopía de hacer un barrio con pundonor,
una familia, un laberinto de vecinos y todos juntitos bajo el cielo y el
destino, más una estrella que marcó el camino y los hizo cañateros a tós … y emprendieron su camino.
El lujo de la memoria, es
recordar lo bonito, no me olvido de lo mío: como nacer en Cañatos y ser parte
de su historia… ¿” Pa qué quiero má
tronío”?... “
Montero Bermudo
S. Juan Despi, con el frío de
enero y el calor de mis recuerdos. 2.019
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