La luna por Santiago

Víspera de Martes Santo

              La luna pasó por Santiago  y cruzando por su barrera,   mientras de  nácar  vestía  la Cruz, la torre con sus campanas,  sus tejados, sus patios y sus jardines… cantaban serafines y  la buscaba.      

              - Doloreeees  ¿Por dónde andas?  Y través  de  las ventanitas al pie de la nave se       dieron de frente cruzando su luz.

             ¡Qué bonita la Caridad!  Ahí la dejé de recogida;  están en  el Puente como en verbena, no me extraña iba preciosa  y de Las Lágrimas ¿Qué me dices?  A estos del Puente y del Cautivo no hay quien le chiste. 

          – La Virgen de los Dolores desde su paso  la miraba…  y sonreía –

          A ti te veo por esas ventanitas  muy luminosa,  grande y hermosa, como todos los Martes Santo.  Mañana nos veremos a “campo abierto” y entre las dos, haremos de la noche  el mejor  lugar para un encuentro y en el recogimiento, entre una y otra, aportaremos la mayor claridad posible en estos tiempos de tanta luz de neón y que más que alumbrar ciegan y deslumbran.

          Nos veremos   por: El Salón, por Los Descalzos y por ese Arco de Sta. María,  donde la: música y la poesía,  el sentimiento y el  perfume, el aroma de las flores y el  incienso,  más el mimo y las gachas  (no lo niego)  con que me tratan tanto costalero, que como mineros, ahí debajo de mi paso se aglomeran a empellones, arrancando con su esfuerzo el ánimo y el “carbón” que alimenta su fe, sí,  esos  “gañanes anónimos del costal” que se ganan a diario su gloria y su pan, sin medir en el esfuerzo (los costaleros son eso) y que lo hacen porque me quieren y yo lo sé…   ellos pensaran  que no ando “al loro”, o que no me doy cuenta y los ignoro,  pero se equivocan, se los nombres de cada uno y sus caritas brillantes y sudorosas por donde asoman ojos abiertos a “dos hojas”, a una legua los descifro;  luego cuando duermen reparto besos sobre sus frentes, miro sus cuellos enrojecidos y uno a uno los acaricio y mando ángeles que los custodien…   

          Por Santa Ángela…   ¡Ay Santa Ángela!  Las monjitas que salen a verme  con esas caritas divinas y el verso de su canto hecho rezo   ¡Capuchinos!  Rinconcito de abolengo cristiano y ecijano, donde Dios puso a estas almas que tanto miran por su pueblo.   Ese trocito hasta Puerta de Osuna, donde en “Corpus de plata” me vistes el recorrido, ahí me doy cuenta de que Tú también eres nuestra, tú no eres de otros mundos porque andas entre nosotros… 

            -Ahora era la Luna quien se reía - 

              Luego en el patio de despedida salimos bien parada las dos  ¡Qué contento y cuanto  orgullo de hermandad!  Solo con verlos así, me voy más satisfecha  y hasta mañana  que en el Alto de San Gil me encuentre con nuestra otra Lola, seguiré girando y esparciendo luces con los espejos que Este que va delante me manda como deberes.

          -Y yo también me sonrío (tengo derecho) escuchando conversaciones que me interesan, porque soy costalero  de Santiago y voy al amparo de  Ella -

 

Montero Bermudo.  Costalero  de mi Virgen, cañatero y mariano por la gracia de Dios.

Martes Santo de amanecida   2.017