A José Mª Valseca.
José María Valseca Montaño, desde aquí en la torre
albarrana, avance de la muralla que guarda mis ilusiones con todo aquello que tenga
que ver con la Vieja Astigi, a esta atalaya
donde hago vigía, me llega su saludo cariñoso, el que agradezco y con todo el cariño del mundo quiero hacerlo
recíproco con el de usted.
Solo me dispuse a dar la noticia del
evento y las gracias a ellas, a las autoras de ese magnífico trabajo. No puede
caer en saco roto tremenda labor y en todo caso, todas las felicitaciones que
sean para: Marina Martín Ojeda y para Ana Valseca Castillo.
En la Hermandad de S. Gil hay mucho Écija, como Écija está llena de S.
Gil y el trabajo de estas dos mujeres por su calidad, por la gran aportación al
conocimiento de nuestra historia (S. Gil es Écija) y por la pedagogía de la que
son portadoras las autoras, no es para menos que encumbrarlas y ponerlas en el lugar que se merecen.
Así pues, “El Santísimo Cristo de La Salud, Señor de
Écija; Historia de una devoción y de una Cofradía” es y debe ser,
libro de consulta y lectura obligada para todo aquel que le interese Écija y
quiera saber de su historia. Porque
dicho trabajo encierra una cantidad ingente de documentación sobre
nuestro “pequeño suelo patrio”. San Gil y su Hermandad, venero inagotable donde
fluye tanto y tanto como nos pasó, huella indeleble de la Écija de otros
tiempos y que ahora con este precioso trabajo enlaza con lo que nos está
tocando vivir, porque aquí andamos y Ellas, las autoras, nos lo recuerdan.
Desde aquí, donde el Cristo de
La Salud de Écija también es presente, un saludo.
Montero Bermudo, cañatero y
costalero.
Agosto de 2.015
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