Por la Reina de Santiago
De esa fraternidad, germanía o jerga que a
tus pies se diera, yo viví un tiempo inolvidable del que aprendí “cositas” de
mucha enjundia, riqueza que atesoro y a la que vuelvo en revisiones constante
porque de ellas me sigo nutriendo; savia que fortalece y provee el
desenvolvimiento de mi propia historia personal, de ese mundo interior y
particular, donde un colectivo “anónimo por voluntad y sentimientos”, me
acogiera en su seno con la gracia que ponen los corazones de los hombres cuando
lo son.
Verdaderos amigos “sufridores de risas” y
buenos ratos en confesiones y entregas, gente distinta que, dado el momento y
el lugar, revelan desde lo más hondo el valioso y sincero sentimiento del que
son portadores. Ellos, anónimos de los que se sus nombres y que forma por
siempre inventario y arqueo en mi haber y que hoy: Martes Santo, cuando la
mayoría no estaremos por impedimentos de la edad, todos a una pasaremos lista
de manera hasta inconsciente, rememorando la gloria de haber sido, a la que no
renunciamos y de la que solo esperamos que el relevo nos supere… no será
complicado. Hay juventud sana a raudales por encima de tanta miseria de la que
el mundo nos surte, pero somos más y Ella da fuerzas.
Por ellos, por quienes estarán al pie del
palo dispuestos a la brega y en su recorrido procesional, enseñaran orgullosos
al pueblo aquello que tanto quieren y nos unió por siempre. Porque la Reina de
Santiago vele y de salud a quienes la quieren sin olvidar a los que no… porque ellos también son necesitados. Por
todos y cada uno de los que sienten de verdad y a los que no comprenden, les dé
luz.
¡¡Sres.
¡¡Que Écija espera!! ¡¡Vámonos!!
Un costalero por
siempre tuyo, que lo es. Martes Santo
2023
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