La
culpa la tiene Écija
Treinta
años largos pasaron desde aquella ocasión en la que conocí a mi amigo Manuel
Reyes, mucho tiempo realizando proyectos, intercambiando pareceres con relación
a Écija y todo aquello que nos ligara al amparo de ella, tratándonos entre nuestras
familias y otros muchos ecijanos con los que tuvimos la dicha de vivir de cerca
esa utopía con la que soñamos. Pasado unos años él marcharía al pueblo de nuevo
y yo aquí sigo añorando y soñando con la misma idea. No obstante, el contacto
sigue, pero claro está, no con la misma asiduidad y ahora menos, con todo esto
del dichoso virus que nos ha frenado en vernos y en la posibilidad de dialogar
como antes.
Por estas fechas poco tiempo después de
conocernos, andábamos preparando un viaje a la Expo que se haría por
septiembre, coincidiendo con la Feria de san Mateo de aquel 92 tan
extraordinario como recordado. Llevábamos un tiempo reuniéndonos en la Peña de
Mairena cuando se encontraba en la calle Diógenes de Hospitalet, porque aquella
gente nos brindaba su local mientras el nuestro que estaba por llegar (una
historia muy larga que no es plan de contar ahora) y que sería mucho más tarde
de lo que pensábamos en aquel entonces; la política y muchos de estos
personajes que pululan estos ambientes porque en su casa no los escucha nadie,
se metió por medio y Dios sabe cuánto costó reunir a los nuestros en un rincón
donde se sintieran en su ambiente…
seguimos que esto es “mu esaborío”.
Habíamos
contactado un año antes por teléfono. Me llegó información de unos cuantos que
andaban organizando algo referido a los ecijanos en Cataluña… una peña, reunión
o tertulia (¿??) y cuando pude pillar
una dirección o teléfono me puse en contacto con él; serían dos números con sus
nombres respectivos y al leer Manuel Reyes, uno de los dos, me vino a la
memoria un amiguillo que tuve en aquel colegio al que asistíamos detrás del
Calvo y que se llamaba Manuel Reyes ¿Será él? Me pregunté y contagiado por el
deseo de volverlo a ver si lo era, llamé a ese número…
ꟷ
Manueeeeee, ponte ques patí ꟷ dijo una voz de mujer llamándolo a mi
requerimiento. No sería aquel amigo de niño (me lo aclaró por teléfono) pero
quedamos en seguir en contacto y en cuanto fuera posible nos reuniríamos con
todos los ecijanos con los que pudiéramos entre todos contactar y los que ellos
ya tenían.
A todo ello
seguirían un cúmulo de reuniones, encuentros y un contacto cercano tanto más
cuanto se iba sumando el tiempo. Pasaron años y personas por nuestras vidas, unas
bien conocidas y otras por vez primera y todas esas vivencias marcarían amistad
honda entre unos cuantos de los que nunca olvido, no los enumero porque se de
qué va esto, hoy en todo caso sí afirmo que fue Manuel Reyes, cargado de “extrañezas”
para mí y un sinfín de manías personales, es un incondicional y uno de aquellos
insustituibles en mis recuerdos. Salvamos imprevistos ocasionados por terceros
y los nuestros propios, yo también soy un poquito especial y calculo cuánto me
habrán tolerado, más por sus capacidades que por mis valores y como soy
agradecido no me duelen prendas. Vivimos momentos juntos muy bonitos, reímos
lloramos y les enseñamos los dientes a más de un cínico hipócrita que se
equivocó con nosotros y nuestras capacidades, aprendimos los unos de los otros,
supimos de historias personales de ecijanos, de barrios en su conjunto, de
señoritos malos y buenos (estos muy pocos) de curas y de Écija.
De vez en
cuando va bien descargar algo de tanto como llevas dentro y la falta de
contacto con personas a las que la vida te unió por un tiempo, muchas veces te
frustra viendo pasar los años sin poder abrazarlos ni poderles recordar que los
quieres. Soy así y a estas alturas no creo que cambie. En todo caso y para
cuantos les puedan llegar mis comentarios, estos, volcados en mi intimidad, con
el alma y el corazón puesto al servicio de mi verdad, sepan que a ninguno
olvido, todos caben y pido por ellos más de cuanto pueda pedir para mí. En esta
ocasión y porque el cuerpo me lo pide, a Manuel Reyes Moreno, ecijano por
derecho, gitano para más honra y amigo de un servidor por encima de cualquier
consideración, lo pongo al frente y en representación de cuantos me refiero. ¡Va por ti Manué!
Montero Bermudo
Fuera de mi tierra y
cargado de añoranzas, a 8 de mayo de 2022
No hay comentarios:
Publicar un comentario