Semana Santa 2.014
Dos amigos con los que comparto especial amistad, cortita en
el trato de diario ya que andamos lejos unos de otros y porque nos vemos de
tarde en tarde, pero intensa porque es de las de verdad.
Cofrades serios y
respetuosos con quienes tratar del tema es
un lujo, me une a ellos además de todo lo mundano corriente y moliente, unas
creencias y una fe en algo de lo que andamos convencidos y si Dios quiere (estoy seguro que lo estará) será por siempre.
Amigos: José Naranjo y Eugenio Benjumea, ahí en esta galería
donde casi a diario miro buscando ánimos quedaréis, junto a otros como vosotros a los
que quiero y con el único propósito de
no perderos de “vista”.
los amigos de verdad no se escogen al azar , ni tan siquiera se los encuentra uno en el camino de la vida por una casualidad,los amigos de verdad son los que siempre están hay sin estar,como si fueran tu sombra , no hace falta ni tan siquiera convivir a diario, basta tan solo con un fraternal abrazo una vez al año, es como un buen vino que solo una vez a año se abre la bota que lo guarda se saca una copa y sabe a gloria , los amigos son ni mas ni menos un hermoso regalo de Dios que nos hace al nacer, para estos dos alumnos tuyos en Ecijania que estamos en la foto , Dios bendito nos premio con tu afecto y tu amistad , por eso de estos dos de la foto siempre contaras AMIGO Rafael con nuestro respeto,cariño y admiración.
ResponderEliminarLa "química" en la conformación del ser humano, transforma lo que toca y la mayoría de las veces llevándolo a terrenos, si no desconocidos, nuevos o inesperados. La verdadera amistad es uno de esos "terrenos", tan mal usados y manidos por mor de la vanidad y el materialismo (tanto tienes tanto vales). Es quizás en el aura de cada uno donde anda metida esa esencia, la que al "roce" con los demás, compone o descompone en otro campo, tantas veces sorpresivos (¿Quién me lo iba a mi a decir?) y es por ello hasta "inevitable" incluso oponerse, porque el amor y el cariño hacia los demás forma parte intrínseca del ser. Disfrutemos de esa oferta que Dios nos hace, bastante pobreza asumimos en otros menesteres y sigamos labrando el terreno donde tantos frutos nos esperan. Aquí estoy y desde aquí soy.
Eliminar